El 2 de febrero se celebra el Día Mundial de los Humedales, en conmemoración de la firma del Convenio relativo a los Humedales de Importancia Internacional. Este tratado intergubernamental, adoptado en la ciudad iraní de Ramsar en 1971, integra las bases sobre las que se asientan y coordinan las principales directrices relacionadas con su conservación y su uso racional, y se conoce comúnmente como “Convenio de Ramsar”.
El convenio, ratificado por España en 1982, actualmente está suscrito por 171 países, que han designado 2.414 humedales de importancia internacional, que suman 254,4 millones de hectáreas. 75, en territorio español. A través de la acción nacional y la cooperación internacional, la “Lista Ramsar” tiene por objetivo contribuir al logro del desarrollo sostenible en todo el mundo.
Los humedales están definidos como superficies temporal o permanentemente inundadas; naturales o artificiales; estancadas o corrientes; dulces, salobres o saladas; e incluyen las extensiones de agua marina cuya profundidad en marea baja no exceda de seis metros. Estos ecosistemas actúan como filtradores naturales de agua, están regulados por factores climáticos y en constante interrelación con los seres vivos que la habitan.
Aunque son de suma importancia para el equilibrio del planeta, actualmente se encuentran bajo amenaza. Según datos de la Convención de Ramsar, casi el 90% de los humedales del mundo, incluidos ríos, lagos, marismas y turberas, han desaparecido, y el ritmo se mantiene a una velocidad tres veces mayor que la de los bosques. En España, el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITECO) estima que durante los últimos 60 años ha desaparecido aproximadamente un 60% de su superficie original.
Esto se debe, en buena medida, a la acción humana: la agricultura intensiva, el desarrollo industrial, los cambios hidrológicos artificiales y la degradación por medio de la explotación excesiva. Sin embargo, el impacto y la gravedad de esta situación podría comprometer nuestra supervivencia.
Por un futuro sostenible
Señala la Convención de Ramsar que menos del 1% del agua de la Tierra es agua dulce utilizable y se almacena principalmente en humedales (ríos, arroyos, lagos, marismas, estuarios y acuíferos). A diario, se consumen al menos 10.000 millones de toneladas de agua dulce, cifra que supera la capacidad de reposición del planeta. Este consumo va en aumento, y se estima que en 2050, será necesario un 55% más de agua para abastecer a una población mundial en crecimiento.
En ese marco, Francisco Lombardo, presidente del Foro de la Economía del Agua, evalúa: “Los humedales son soluciones naturales de gestión de agua, que requieren inversiones decididas en su conservación. Hay que seguir concienciando sobre su importancia, sobre todo en un momento de crisis medioambiental como el actual”.
En la misma línea, el Foro de la Economía del Agua apunta a la necesidad de integrar el patrimonio natural en las diferentes políticas sectoriales para conservar estos terrenos y contribuir al almacenamiento de agua dulce del planeta. “Los humedales aseguran un suministro constante de agua dulce limpia, indispensable para el consumo, la agricultura y la producción de energía”, explica Lombardo. Además, estos albergan al 40% de las especies del mundo, lo que los hace imprescindibles para garantizar la biodiversidad.
Este posicionamiento se encuentra en sintonía con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) impulsados por Naciones Unidas y recogidos en su Agenda 2030. Entre ellos, el ODS 15, Vida de Ecosistemas Terrestres, establece la necesidad de velar por la conservación, el restablecimiento y el uso sostenible de los ecosistemas terrestres y los ecosistemas interiores de agua dulce y los servicios que proporcionan, en particular los bosques, los humedales, las montañas y las zonas áridas.
Asimismo, está alineado con otras iniciativas de Naciones Unidas, como la Década para la Restauración de los Ecosistemas (2021-2030): una respuesta coordinada a nivel mundial que se propone prevenir, detener y revertir la degradación de los ecosistemas de todo el mundo, mediante el desarrollo de la voluntad y la capacidad para restaurar la relación de los seres humanos con la naturaleza.
En este Día Mundial de los Humedales, te invitamos a compartir la información para fomentar la concienciación y colaborar en la construcción de un futuro sostenible.