La idea de este monográfico es la de crear una especie de “diálogo” por escrito entre dos auténticos referentes del Derecho de aguas de estos dos países, Ángel Menéndez Rexach, Catedrático de Derecho administrativo de la Universidad Autónoma de Madrid y Alejandro Vergara Blanco, Profesor Titular (Catedrático) de Derecho administrativo de la Pontificia Universidad Católica de Chile y abogado. Dos figuras que representan lo mejor de sus respectivas tradiciones jurídicas y nos ofrecen una descripción de los dos modelos regulatorios.

Al profesor Menéndez Rexach le debemos gran parte de las mejores publicaciones que se han realizado en español sobre el Derecho de aguas partiendo del clásico El derecho de aguas en España, escrito junto a su maestro, el Profesor Gallego Anabitarte y su compañero de escuela el Profesor Díaz Lema. Pero si la labor científica del Profesor Menéndez Rexach es muy importante, también merece destacarse su papel protagonista en algunas de las grandes leyes de finales del S. XX en España. Además de formar parte del equipo de redacción de las Leyes de Costas, Puertos, y Suelo, fue uno de los principales responsables de la que se considera la ley fundacional del moderno Derecho de Aguas en España, la Ley de Aguas 1985.

El Profesor Alejandro Vergara Blanco es, probablemente, el investigador más reconocido en Latinoamérica en materia de aguas. Una sólida formación como jurista, acrecentada con sus estancias de investigación en España y Francia entre otros lugares, le han permitido convertirse en un referente en el sector siendo su Derecho de Aguas la obra más completa y actualizada sobre la materia en Chile.

Esto es lo que contiene esta publicación, una visión ofrecida desde la experiencia y del profundo conocimiento de dos modelos regulatorios que guardando enormes semejanzas cuentan con elementos diferenciadores que permiten la matización y la posibilidad de optar por diferentes opciones en la búsqueda de soluciones a los conflictos que se plantean en torno a la gestión del agua. Indiscutible presencia o, mejor, innegociable liderazgo del poder público, pero encontrando, de manera inteligente y prudente, la mejor forma de dar entrada y participación a la sociedad y al mercado para la mejor autocomposición de los intereses en conflicto en torno al agua.

Francisco Lombardo

Presidente del Foro de la Economía del Agua

Estanislao Arana

Director Académico del Foro de la Economía del Agua.
Catedrático de Derecho Administrativo Universidad de Granada

 

Todos los que dedicamos gran parte de nuestros esfuerzos y dedicación al agua podemos estar contentos en estos momentos, al menos, relativamente y sin que esa sensación se instale en nosotros de manera permanente y nos conduzca a la relajación o a la complacencia. El agua está cada vez más presente en la agenda política de nuestro tiempo permitiendo hacer crecer la imprescindible concienciación social sobre la importancia y el valor de este elemento natural que simple y llanamente hace habitable el Planeta Tierra y permitió la aparición de la vida. Varios ejemplos, nacionales e internacionales, ilustran esta, cada vez mayor, presencia en la agenda política e institucional.

Hay que seguir día a día contribuyendo a incrementar la conciencia en torno al agua así como profundizar y avanzar en el conocimiento científico en torno a ella para estar en mejor situación de tomar las mejores decisiones para su gestión. Son muchos los campos científicos y técnicos llamados a aportar cosas en el sector del agua, entre ellos, el Derecho tiene un papel esencial que cumplir en este reto global. El Derecho y la regulación son algunas de las principales herramientas de las que nos hemos dotado las sociedades democráticas más desarrolladas para solventar de manera pacífica los conflictos que plantea la vida en sociedad. Y, qué duda cabe, el agua es también conflicto. Son muchos los intereses en torno al agua que pueden parecer contrapuestos y es aquí donde el Derecho y la regulación debe encontrar el equilibrio necesario para adoptar las mejores soluciones a ese permanente conflicto en torno al agua. Desde luego, no es un conflicto nada sencillo de resolver pues en el agua se dan cita algunos de los permanentes conflictos de nuestro tiempo, especialmente, la dicotomía “desarrollo económico-medio ambiente”. El agua es un elemento esencial para cualquier actividad económica, muy especialmente, para la producción de alimentos (agricultura y ganadería, principalmente) pero, a la vez, es un bien de carácter natural a proteger no sólo por nuestro compromiso y deber como sociedades desarrolladas con el medio ambiente sino como una forma de asegurar la propia supervivencia de la vida en el planeta tierra. Un conflicto difícil de resolver y que sólo con la ayuda de una buena y equilibrada regulación se puede conseguir mitigar.