Casi cincuenta años después del último gran evento sobre el agua de Naciones Unidas, el organismo internacional ha celebrado en Nueva York del 22 al 24 de marzo la Conferencia Mundial sobre el Agua, que ha tenido como objetivo avanzar en los esfuerzos para universalizar el acceso al agua potable y saneamiento. El encuentro ha logrado varios acuerdos importantes: establecer un Enviado Especial de la ONU para el Agua y la puesta en marcha de la Agenda de Acción por el Agua, con 700 compromisos de diversas partes interesadas y el anuncio de una inversión de 300.000 millones de dólares de los países participantes para los próximos años.
“Esto es más que una conferencia sobre el agua”, afirmó António Guterres, Secretario General de la ONU, durante la apertura del evento, “es una conferencia sobre el mundo actual visto desde la perspectiva de su recurso más importante. Por ello, debe representar un salto cuantitativo en la capacidad de los estados miembros y de la comunidad internacional para actuar sobre el agua, como herramienta de sostenibilidad, de paz y de cooperación internacional”, añadió.
Además de la conferencia principal, los anfitriones del encuentro, Tayikistán y Países Bajos, promovieron reuniones de alto nivel para impulsar el diálogo global y promover las contribuciones a diversos procesos relevantes relacionados con el agua. También se desarrollaron una serie de eventos paralelos, auspiciados por Naciones Unidas, donde se abordaron cuestiones concretas. Ejemplo de ello fue el side event “Soluciones financieras para abordar los desafíos del ODS 6”, organizado por el Foro de la Economía del Agua en colaboración con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), The Nature Conservancy, la Organización de Estados Americanos y la Fundación FEMSA.
Agenda de Acción por el Agua
La Agenda de Acción del Agua que arranca de esta Conferencia Mundial se compone de una serie de compromisos voluntarios de los Estados miembros de la ONU y de las partes interesadas participantes. Estos compromisos abordan un amplio conjunto de aspectos relacionados con el agua y una llamada a la acción compartida y urgente que resuelva esta crisis mundial. La Agenda de Acción se diseñó a través de sesiones de debate general y cinco diálogos interactivos: agua para la salud; agua para el desarrollo; agua para el clima; agua para la cooperación; y Década de Acción por el Agua.
António Guterres señaló cuatro áreas clave para acelerar los resultados y cambiar la situación actual: “cerrar la brecha en la gestión del agua, invertir masivamente en sistemas de agua y saneamiento, centrarse en la resiliencia y abordar el cambio climático”.
Compromisos
Los participantes en la Conferencia Mundial sobre el Agua se han comprometido a financiar proyectos de protección y sostenibilidad del agua, a través de acciones concretas de estados, organizaciones internacionales y sector privado. Aglutinando todos estos compromisos, se movilizarán un total de 300.000 millones de dólares en los próximos años.
Un ejemplo es el compromiso anunciado por Estados Unidos de invertir 49.000 millones de dólares para apoyar las infraestructuras y servicios de agua y saneamiento resilientes al clima. Por su parte, Japón ha declarado que contribuirá de manera proactiva a la solución de los problemas sociales relacionados con el agua que enfrenta la región de Asia Pacífico, mediante el desarrollo de una “infraestructura de calidad” y brindando asistencia financiera por un valor aproximado de 500.000 millones de yenes (3.650 millones de dólares) durante los próximos cinco años.
Con respecto a la Unión Europea, este organismo se ha comprometido a apoyar el acceso de 70 millones de personas a una fuente de agua potable y/o instalaciones de saneamiento mejoradas, así como a apoyar a los Estados miembros con una financiación de 20 millones de euros para acelerar el despliegue de la vigilancia de las aguas residuales tras la COVID-19.
Por otro lado, las organizaciones internacionales también han anunciado un importante despliegue: el Banco Asiático de Desarrollo se ha comprometido a invertir 11.000 millones de dólares en el sector del agua en la región de Asia-Pacífico y 100.000 millones en el sector del agua a nivel mundial para 2030. Asimismo, con el Programa de Inversión en África Continental, la Comisión de la Unión Africana tiene como objetivo cerrar la brecha de inversiones en agua de África mediante la movilización de al menos 30.000 mil millones al año para 2030, a través de una serie de iniciativas, incluido el Panel Internacional de Alto Nivel sobre Inversiones en Agua para África.
En cuanto al sector privado, cabe destacar que más de 50 empresas globales líderes se unirán para hacer un compromiso colectivo con el ODS 6. Por un lado, empresas como Starbucks, Ecolab, Gap Inc., Reckitt y DuPont han unido fuerzas con el gobierno de Estados Unidos para invertir casi 140 millones de dólares en el Fondo de Acceso al Agua, que tiene como objetivo llegar a 5 millones de personas con acceso a agua, saneamiento e higiene. Por su parte, Xylem y otras 16 empresas han anunciado la inversión de 11.000 millones de dólares en investigación y desarrollo; mientras que la World Benchmarking Alliance se ha comprometido a evaluar cada dos años a mil empresas globales de 22 industrias sobre su impacto en el logro de objetivos relacionados con el agua, para ayudar a cerrar la brecha de responsabilidad empresarial.
“Ahora es el momento de que los compromisos cambien las reglas del juego y den vida a la Agenda de Acción del Agua”, destacó António Guterres: “Desde el agua como motor clave en las economías y las políticas hasta el reconocimiento del agua y el saneamiento como un derecho humano. De la integración de las políticas de agua y clima a un enfoque innovador en el uso del agua en la producción de alimentos”.