- El Día de la Tierra, que se celebra el 22 de abril, pretende conseguir un cambio hacia una economía más sostenible que permita a la humanidad “hacer las paces con la naturaleza”.
- “Invertir en nuestro planeta” es el lema del 2022.
- “Tras todo lo aprendido en la pandemia y con los efectos climáticos cada vez más visibles, es necesario colocar el agua en el lugar que le corresponde” (Estanislao Arana).
- En España, los esfuerzos inversores en materia de agua deben centrarse en impulsar la digitación, “fundamental para mejorar la eficiencia en el consumo y evitar la sobreexplotación” (José Carlos Diez).
Con motivo la celebración del Día de la Tierra, el Foro de la Economía del Agua ha instado a promover las alianzas y la colaboración entre administración, empresas y sociedad civil para armonizar a la humanidad y el planeta y garantizar el derecho al futuro de las generaciones venideras. El Día de la Tierra, que se celebra el 22 de abril, pretende conseguir un cambio hacia una economía más sostenible que permita a la humanidad “hacer las paces con la naturaleza”.
Para avanzar en este objetivo, el Foro de la Economía del Agua recuerda además la importancia de que la gestión del agua se coloque en el centro de las agendas políticas de los países, ya que se trata de un recurso imprescindible tanto para la supervivencia del planeta como para la actividad humana, que la emergencia climática está haciendo cada vez más escaso.
Estanislao Arana, director académico del Foro de la Economía del Agua, explica que la importancia de la gestión hídrica “está fuera de toda duda, aunque no por ello cuenta con una posición prioritaria en las agendas nacional, europea y mundial. Tras todo lo aprendido en la pandemia y con los efectos climáticos cada vez más visibles, es necesario que esto cambie y coloquemos el agua en el lugar que le corresponde”.
Arana destaca que el equilibrio hídrico es fundamental “para garantizar el derecho humano al futuro, es decir, el derecho de las futuras generaciones a vivir en un planeta habitable” y conseguir este equilibrio pasa por alianzas “que consigan que todos remen en la misma dirección y faciliten la realización de inversiones de calado”.
Invertir en nuestro planeta
El lema elegido este año para el Día de la Tierra es “invertir en nuestro planeta”. Con datos de Naciones Unidas, las inversiones en la naturaleza deberían triplicarse para 2030 si se quieren cumplir los objetivos en materia de cambio climático, biodiversidad y degradación del suelo, para lo que es preciso el apoyo del sector privado.
Por lo que respecta al agua, las inversiones necesarias se focalizan fundamentalmente “en infraestructuras que permitan evitar pérdidas en la red de abastecimiento y en aumentar el número y mejorar las estaciones depuradoras para poder reutilizar en mejores condiciones y en mayores cantidades el agua residual”, explica Estanislao Arana.
En el caso concreto de España, el director del Foro de la Economía del Agua, José Carlos Diez, apunta que es necesario “revertir la infrainversión que existe en el sector del agua desde 2010” y que los esfuerzos deben centrarse especialmente “en impulsar la digitación, fundamental para mejorar la eficiencia en el consumo y evitar la sobreexplotación de las masas de agua”.