Se celebra el Primer Conversatorio del Agua en Chile
• “Existen soluciones técnicas, financieras e institucionales, pero falla su implementación”, subraya Oriana Romano, jefa de la Unidad de Gobernanza del Agua y Economía Circular de la OCDE.
• Sin alianzas no es posible afrontar con éxito los grandes retos de la humanidad, el agua y la sostenibilidad” asegura Francisco Lombardo, fundador del Foro de la Economía del Agua.
• “Tenemos que huir del populismo y, sobre todo, reunir el mayor consenso posible”, apunta Estanislao Arana, director jurídico del Foro de la Economía del Agua
Santiago de Chile, 17 de marzo de 2021.- La OCDE ha advertido sobre las graves dificultades de acceso al agua potable y al saneamiento básico para millones de personas en todo el mundo que, en plena pandemia, no pueden ni siquiera lavarse las manos con regularidad, una de las medidas de protección básicas recomendadas por las autoridades sanitarias.
“La pandemia ha amplificado la importancia del acceso al agua”, ha subrayado la jefa de la Unidad de Gobernanza del Agua y Economía Circular de la OCDE, Oriana Romano, durante su intervención en el Conversatorio del Agua en Chile, organizado por el Foro de la Economía del Agua. El evento, bajo el título ‘La gobernanza del agua’, ha tenido como sede física Santiago de Chile, aunque se ha celebrado telemáticamente a nivel mundial. Se ha elegido la fecha de ayer por su cercanía a la celebración del Día Mundial del Agua, el próximo 22 de marzo.
Romano arrancó su intervención haciendo mención a los serios problemas que están atravesando millones de habitantes del planeta, que no pueden acceder a agua potable en estas circunstancias de crisis sanitaria global, “aunque solo sea para lavarse las manos, que es una de las primeras acciones propuestas como respuesta”, ha indicado la representante de la OCDE.
Más allá de la crisis actual, Romano explicó que la gestión y disponibilidad del agua a nivel mundial se encuentra frente a “desafíos muy grandes”, toda vez que en el horizonte 2050 todavía se espera que 240 millones de personas no tengan acceso regular al agua potable y que, en general, la demanda de agua se habrá incrementado un 55 por ciento respecto a la actual.
Respecto a las soluciones al problema, Oriana Romano dejó claro desde el primer momento de su exposición que se trata “de un problema de gobernanza”, como demuestra el hecho de que existen “soluciones técnicas, financieras e institucionales, pero falla su implementación” o ejecución real en el territorio.
La responsable de la organización supranacional explicó que “todos los países experimentan fragmentación institucional y territorial” en mayor o menor grado, lo cual redunda en que muchos de esos estados tengan “problemas para identificar quién hace qué” en el caso de la gobernanza del agua.
De ahí, apostilló, que lo importante sea “identificar un marco de gobernanza multinivel” que responda a los “retos” que se plantean y a través de políticos que sepan adaptarse “a las especificidades territoriales”.
“Además del ‘qué’ en cuanto al contenido de las políticas del agua, lo que es necesario es el ‘cómo’ se van a implementar y con ‘quién’, con ‘qué’ actores y a ‘qué’ nivel de gobernanza”, sentenció Oriana Romano, quien abogó, por consiguiente, por establecer en toda circunstancia “roles de responsabilidad claros”.
La ponente relató a continuación que la OCDE ha identificado 12 principios fundamentales de la gobernanza del agua que se pueden utilizar para valorar y validar las acciones que se están desarrollando en cualquier país, identificando sus puntos fuertes y también sus carencias.
Alianzas
Francisco Lombardo, fundador del Foro de la Economía del Agua, inauguró este primer conversatorio asegurando “creer firmemente en las alianzas”. Sin ellas “no es posible afrontar con éxito los grandes retos a los que la humanidad se enfrenta, como la pandemia o todos los que tienen que ver con la sostenibilidad y con el agua”.
“Alianzas que, además, son el camino que nos ha propuesto Naciones Unidas”, insistió el fundador del Foro impulsor de este evento, entidad de la que destacó su papel como “voz autorizada en materia del agua”, tal como demuestra su Libro Blanco de la Economía del Agua, “toda una referencia en el sector”.
Para Lombardo, una de las misiones fundamentales del foro es justamente generar una “red de alianzas” capaz de “involucrar” indistintamente a gobiernos, empresas, sociedad civil y “ciudadanos de forma individual”, con una “profunda vocación internacional” y con un acentuado “perfil académico e independiente”, de manera que sea reconocido como “un marco propicio para la divulgación, el diálogo y el intercambio de conocimientos”.
De este modo, Lombardo afirmó que el Foro de la Economía del Agua “es la respuesta” de un “grupo de académicos y juristas preocupados por la escasez y la gobernanza del agua” y convencidos de que “el futuro requiere acción y no meras declaraciones de intenciones”.
Su actividad de eventos a lo largo de este año se desarrollará en España, México y Chile y se estructurará en conversatorios que se emitirán en streaming y de los que se levantará acta que se hará pública y, en la medida de lo posible, foros de mayor concurrencia. En todos estos encuentros se abordarán cuestiones como “el nexo entre agua y energía, la seguridad hídrica, la alianza de los sectores público y privado” o “el acceso universal al agua y al saneamiento”.
En cuanto a Chile, sede del conversatorio de ayer, Lombardo destacó su actual proceso constituyente, “apasionante para cualquier demócrata”. “Ojalá –concluyó- que las valoraciones de los expertos participantes hoy, así como su “visión internacional”, sean de utilidad a la nueva Constitución del país en los aspectos que se refieran al agua.
Consenso
También se refirió al nuevo texto constitucional de Chile el director jurídico del Foro de la Economía del Agua, Estanislao Arana, quien sostuvo, en alusión al país del Cono Sur, que “es un momento en el que debemos tener altura de miras”, “huir del populismo” y, “sobre todo, reunir el mayor consenso posible
Arana precisó que hacer una constitución “no es hacer una ley o un reglamento con un periodo de vigencia determinado” porque “una constitución debe trascender varias generaciones”. “Y si queremos que esto ocurra, se tiene que conseguir desde el consenso”, apuntó Arana, que señaló el conversatorio como “el lugar donde se puedan sentar los pilares más importantes para que a nivel constitucional se dé una regulación lo más adecuada del agua”.
A lo largo del conversatorio tomaron la palabra otros expertos de reconocido prestigio, más vinculados a la realidad chilena, como los profesores Alejandro Vergara, Christian Rojas y Valentina Durán, así como la gestora Claudia Papic. La moderadora del evento fue la periodista Andrea Obaid.
Particularmente interesante fue la segunda intervención de Claudia Papic, quien sostuvo que la “situación crítica” en Chile en lo concerniente a las políticas del agua “se basa fundamentalmente en la falta de confianza en el otro”, motivo por el cual invitó a todas las partes implicadas “a crear espacios de confianza” basados en la “transparencia” y en la “información veraz basada en la evidencia”.