- El Pacto Nacional por el Agua constituye una herramienta básica para la búsqueda de soluciones consensuadas a la cada vez más escasa disponibilidad del recurso.
- Para hacer efectiva la transición hídrica desde una perspectiva integral, el Foro de la Economía del Agua insta a la creación de alianzas y plataformas de cooperación entre agentes públicos, iniciativa privada y sociedad civil.
- La transición hacia la economía circular en el sector del agua es un elemento básico para garantizar el equilibrio hídrico, que requiere apostar por el concepto de agua renovable.
Francisco Lombardo, presidente del Foro de la Economía del Agua, ha comparecido en el Senado de Chile, donde ha hecho un llamamiento a la puesta en marcha de un Pacto Nacional por el Agua, como herramienta básica para la búsqueda de soluciones consensuadas a la cada vez más escasa disponibilidad del recurso.
Dentro de este Pacto Nacional, Francisco Lombardo ha propuesto una serie de medidas para hacer efectiva la transición hídrica desde una perspectiva integral, entre las que destaca la creación de alianzas y plataformas de cooperación entre agentes públicos, iniciativa privada y sociedad civil, como “espacios de intercambio de información y conocimiento en los que estén representados todos los actores”, ha explicado.
El experto ha destacado que Chile tiene la capacidad de anticiparse al duro escenario que presenta la escasez hídrica, “ya que cuenta con los elementos para convertir el reto en oportunidad: una sociedad concienciada, un gobierno comprometido, una comunidad científica y académica a la vanguardia, así como compañías tecnológicamente avanzadas y con reconocimiento a nivel global”. En este escenario, Lombardo ha hecho hincapié “en el consenso como garantía efectiva el derecho humano al agua y al saneamiento”.
Junto a las alianzas, otro elemento fundamental para garantizar el equilibrio hídrico es la transición hacia la economía circular en el sector del agua. Para ello, Lombardo señala que es fundamental apostar por el concepto de agua renovable, que pasa por “promover la reutilización y la desalinización del agua mediante una gestión integrada de todos los recursos hídricos del sistema”.
En este sentido, el experto ha señalado la importancia de ir más allá e impulsar medidas “que incentiven la devolución del agua a los cauces con parámetros de calidad incluso superiores a los iniciales cuando fue captada, lo que se conoce como agua mejorada”.
Mejora de la eficiencia y apuesta por la equidad
La mejora de la eficiencia de los sistemas de abastecimiento urbano y de riego agrario son otro elemento fundamental en la gestión hídrica, que pasa en primer lugar por la modernización de infraestructuras. Además, el Foro de la Economía del Agua apela para la transición hídrica a la incorporación de soluciones basadas en la naturaleza; el aumento de la resiliencia de las explotaciones agrícolas para que puedan adaptarse mejor al cambio climático y al déficit hídrico; la puesta en marcha una estrategia ambiciosa de restauración de ríos, acuíferos y otros ecosistemas acuáticos, así como el fortalecimiento de la red de reservas fluviales y otros espacios protegidos.
Junto a estas medidas, enfocadas a incrementar la calidad y la eficiencia en la gestión hídrica, Francisco Lombardo destaca la importancia de “asegurar la sustentabilidad económica, ambiental y social de los servicios de agua, así como la equidad”. En este sentido, el experto ha hecho hincapié en la importancia de “establecer condiciones homogéneas en el disfrute del derecho humano al agua entre todos los ciudadanos, para lo cual es fundamental aumentar y generalizar los niveles de calidad del servicio, establecer un marco económico-financiero que facilite la mejora de las infraestructuras, así como asegurar el servicio a las personas vulnerables”.
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