Ponencia en el I Foro de la Economía del Agua
LOS CICLOS ECONÓMICOS Y UNA LECTURA DE LA CRISIS
Kydland envía una serie de mensajes muy contemporáneos y relevantes para el sector: la estabilidad y la predictibilidad de la política económica es una condición sine qua non para la prosperidad. La mirada de largo plazo es un imperativo.
En el largo plazo las naciones se vuelven más prósperas, es decir, alcanzan mayores niveles de renta per cápita, reducen el desempleo y los niveles de pobreza, etc. en la medida en que el camino hacia el crecimiento estable de la productividad, hacia el aumento de la capacidad productiva para aprovechar dicho crecimiento de la productividad, tenga el menor número de trabas posible. Sin embargo, en la actualidad en gran parte del mundo el ciclo económico real se caracteriza por una incertidumbre sin precedentes en las últimas décadas. La razón principal es la falta de claridad en la formulación de políticas económicas. Con el fin de tomar importantes decisiones debidamente informadas y fundadas que promuevan el crecimiento, como las referidas a la innovación, la inversión en nueva capacidad productiva, la elección de nuevos mercados, etc. es conveniente disponer de un entorno normativo estable (predecible) para los siguientes años.
Algunas dimensiones políticas especialmente importantes son la política fiscal, incluyendo decisiones sobre el gasto, y la política de deuda, el alcance de las restricciones comerciales y el entorno regulatorio en general. Con base en la teoría económica el aumento de la incertidumbre política en los últimos años era bastante predecible. La conferencia expuso las razones fundamentales, centrándose en algunos de los factores clave que parecen estar detrás del impactante parón en el crecimiento de la productividad en España, Italia y Portugal desde principios hasta mediados de la década de 1990. La crisis económica mundial, que ha afectado decisivamente a estas economías, en buena medida se explicaría por esa caída inédita de la productividad.
Las reflexiones sobre el ciclo real y su relación con este foro sobre economía del agua tienen sentido al menos en dos aspectos: por un lado, el capital natural es determinante hoy para entender la evolución del crecimiento económico; por otro, completando esta relación biunívoca, el ciclo económico es crucial a la hora de entender el papel del Estado en relación a la gestión de un recurso crítico para el desarrollo como el agua. Por ejemplo, en presencia de compromisos de reducción del déficit y altos niveles de endeudamiento público y privado, el Estado no podrá ser una fuente tan relevante de inversión en infraestructuras. El análisis del ciclo real de Kydland envía una serie de mensajes muy contemporáneos y relevantes para el sector: la estabilidad y la predictibilidad de la política económica es una condición sine qua non para la prosperidad. La mirada de largo plazo es un imperativo.